martes, 29 de julio de 2008

Malory Crew: Love Only Once (I)

El primer libro de la saga Malory, escrito por nuestra amada Jo Lindsay en 1985, se tradujo fielmente al español como "Amar Una Sola Vez". Ambientado en la época de la Regencia inglesa, nos narra la historia de Regina Ashton y de Nicholas Eden. Empezaré describiendo un poco los personajes, y poniendo un par de extractos, que sé que os encanta.

Regina Ashton:

Sobrinita querida de la Malory Crew, hija de Melissa Malory, la única chica de cinco hermanos, fallecida junto a su marido cuando Regina tenía dos años. Desde la muerte de sus padres, Reggie se pasa la vida viviendo con sus tíos, repartiéndose a lo largo del año, pasando períodos severos y aburridos con su tío Jason (el más mayor y conservador, un peñazo de tío, os lo digo desde ya), temporadas que ni sí ni no con Edward (el tío graciosete, el contable de la familia) y desenfrenadas jornadas con Anthony, el hermano pequeño, el calavera de la familia (oh, Anthony, cuando hemos suspirado por ti...). E incluso vivió una aventura a bordo del barco pirata de su tío James, el desheredado de la familia.
Vamos, que la niña tiene rodaje. Lo sorprendente es que, en su libro, el mayor reto que debe enfrentar es encontrar marido. No es que no tenga pretendientes, porque la chica no está precisamente cagá por las moscas :

"Regina Ashton contempló su imagen en el espejo mientras su doncella, Meg, enroscaba su largo cabello negro para disimular su longitud y hacer que pareciera más a la moda. Regina no veía sus ojos ligeramente oblicuos, de un sorprendente azul cobalto, o los llenos labios que se fruncían en un mohín, o la piel quizá demasiado blanca que destacaba tan fuertemente el oscuro pelo y las largas pestañas negras. [...]"

"[...] En su expresión de había ni timidez ni miedo, y su rostro era exquisito, delicado, en forma de corazón. Los ojos eran turbadores, oblicuos, ligeramente exóticos. Unos ojos azul oscuro en aquella preciosa cara, muy azules y muy límpidos, como cristales de color. Los labios eran suaves y carnosos, y la nariz recta y delgada. Un tupido cerco de pestañas oscuras enmarcaba aquellos extraordinarios ojos, sobre los que se arqueaban graciosamente unas cejas oscuras. El pelo era negro, como las alas de un cuervo, y rodeaba su cara en apretados ricitos, dando a una piel tan pura un reflejo de marfil pulido.
Esa mujer cortaba el aliento. Y la belleza no se reducía a su cara. Era pequeña, es verdad, pero no había nada infantil en su figura. Unos firmes y jóvenes pechos se apretaban contra la leve muselina del vestido rosado. No era un vestido muy escotado, y se detenía antes de llegar a ser provocativo, pero, de alguna manera, era lo más tentador que él había visto en Londres. [...]"

Tela. En fin, la cosa es que no es que Reggie no vea candidatos apropiados, sino que sus cuatro tíos nunca están conformes, y se ponen en plan "nadie es lo bastante bueno". Así que ella llega a la conclusión de que deja la elección en sus manos. Como único requisito pide que el hombre que elijan sea un amalgama de ellos cuatro. Fácil, ¿eh?

Nicholas Eden:

El protagonista masculino. Cuarto vizconde de Montieth, huérfano, calavera empedernido, mujeriego, bebedor, jugador. Una joyita. El libro, de hecho, comienza cuando él decide que su actual amante, Lady Selena Eddington, ha dejado de ser interesante. La Lady se marcha, no sin antes volver a evaluar el portento de hombre que tiene delante (dentro cita!!):

"Selena levantó ante el fuego la copa de cristal llena de brandy, y se maravilló de que el líquido ambarino fuera exactamente del color de los ojos de Nicholas cuando estaba de buen humor. Sus ojos habían tenido aquel tono miel y oro cuando empezó a perseguirla, pero también eran de ese color cuando se enfadaba, o cuando algo le agradaba. Cuando no sentía nada especial, estaba tranquilo o indiferente, sus ojos eran de un marrón rojizo, casi del color del cobre recién lustrado. Eran simpre unos ojos perturbadores, porque incluso cuando se veían más oscuros, siempre ardían con intensa luz interior. Su piel era morena. El pelo, castaño con mechones dorados, impedía que tuviera un aspecto siniestro (WTF?) Lo llevaba a la moda, es decir, aparentemente despeinado y naturalmente ondulado [...]"

Vamos, que con unos ojos así no te hace falta un anillo de esos que cambian de color con el estado de ánimo.

"[...] Además, le sentaban bien los pantalones ajustados y los fracs recortados, como si la moda hubiera sido creada para él. Su cuerpo era soberbio: esbelto y musculoso, alto y flexible, el cuerpo de un ávido atleta [...]"

En cuanto al carácter, digamos que, como todo clásico calavera, nuestro amigo Nick es un amargao de la vida. Además está muy acomplejado por ser hijo bastardo, y como que lo paga con todo el mundo, en vez de hacer terapia. Es muy amigo de Percyval Alden, amigo de los miembros más jóvenes de la familia Malory, y de Derek Malory, hijo de Jason, el hermano mayor (lo sé, es complicado al principio, pero ya os acostumbraréis).

La historia de amor:

Bueno, todo empieza con un baile: el baile de los Shepford (familia anónima). Regina decide hacer una escapadita antes del baile para visitar a su tío Tony. Nicholas, por su parte, ha quedado con su colega Percy, para echar unas carreritas a caballo, borrachos como cubas.
Cuando Regina sale de casa de Anthony, Nicholas la ve, y la confunde con su antigua amante, Selena. Así que, en medio de un ataque de falsos celos provocados por el estupor alcohólico, la agarra, la emboza, la monta panza-sobre-grupa y se la lleva a su casa, con el propósito de castigarla haciendo que se pierda el baile de los Shepford, con el que estaba tan entusiasmada.
Regina se queda en la casa de Nicholas mientras él va al baile. Imagínaos su sorpresa cuando se presenta allí y ve a Selena. Entonces, ¿quién es la moza que tengo en casa?, piensa él.
De vuelta en casa, lo primero que hace es ir a comprobar la magnitud de las consecuencias de su pequeño secuestro.
Desafortunadamente para Nicholas, Regina no es precisamente una mujezuela anónima cuya desaparición pase desapercibida. Ella, por suerte y porque es así de maja, se lo toma todo divinamente, y le hace muchísima gracia todo el equívoco. De hecho, mantienen algunos diálogos muy interesantes mientras ella sigue en casa de él:

"[...] Él empezó a sentirse relajado. Ella era encantadora. Ya casi no podía aguantar más. Quería abrazarla, pero debía recordar lo embarazoso de la situación en la que estaban.
- ¿Es vuestra primera temporada, Regina?
A ella le gustó la forma en que él había dicho su nombre.
- ¿Creéis entonces que soy quien digo ser?
- Supongo que debo creerlo.
- Parece que el hecho os desilusiona mucho -replicó ella con viveza.
- Si os interesa saberlo, estoy destrozado - Su voz se volvió ronca y se permitió pasarle un dedo por la mejilla, con suavidad, para no alarmarla - No quiero que seáis una muchacha inocente. Quiero que sepaós exavtamente lo que digo cuando afirmo que quiero hacer el amor con usted, Regina. [...]

"[...] - Creo que ya es hora...
- Os he asustado -dijo él amablemente - No era mi intención hacerlo.
- Creo que ya he podido darme cuenta perfectamente de cuáles son vuestras intenciones, señor -replicó Reggie.
Se agachó para ponerse los zapatos, y cuando al fin se levantó, se encontró de pronto entre los brazos de él. Lo hizo tan rápidamente que la había besado antes de que ella pudiera respirar. La boca de él olía a brandy, dulce, embriagador. Oh, ella sabía que iba a ser así, algo celestial.
Nunca la habían besado con tanto sentimiento ni con tanta osadía. Había adaptado la pequeña figura de ella a la de él, dejándola que sintiera por primera vez el estado de un hombre excitado. Ella quedó sorprendida y excitada, y sus pechos cosquillearon al apretarse contra la casaca de él. ¿Qué era aquella otra sensación, tan profunda que surgía desde lo más hondo de ella?
Los labios de él recorrieron su mejilla, llegaron hasta su garganta, donde la besó, absorbiendo la piel con la boca, chupando muy suavemente.
- No hagáis esto -logró murmurar Reggie. Aquello no parecía ser su propia voz.
- Oh, pero tengo que hacerlo, amor, de verdad... -la levantó entre sus brazos. No era nada divertido lo que estaba pasando ahora. Sus labios volvieron a rozar la garganta de ella y Reggie gimió.
- Dejadme -dijo ella, sin aliento - Derek os odiará.
- No me importa.
- Mi tío os matará.
- Habrá valido la pena.
Estaba dicho.
- No diréis eso cuando veáis su arma en el campo de honor. Bajadme, Lord Montieth.
Nicholas la depositó en el suelo lenta, cuidadosamente, haciendo que el cuerpo de ella se deslizara provocativo a los largo del suyo [...]"

¿Cuáles serán las consecuencias de este affair? Lo veréis en la próxima entrega, que tengo los dedos al rojo de tanto teclear.

(todas las citas han sido extraídas de Love Only Once, Johanna Lindsey, 1985)

martes, 15 de julio de 2008

Manhood, behold thy power!!

pene.
(Del latín penis).
1. m. Anat. Órgano masculino del hombre y de algunos animales que sirve para miccionar y copular.

Hasta aquí llega el diccionario. Pero, ¿qué es el pene en su totalidad? Lo que es más, ¿qué es el pene para las mujeres?

Comencemos considerándolo desde el punto de vista estético. Egh. Reconozcámoslo, es una especie de... salchicha... pero como más frágil, como mal hecha. Además tiene venas que sobresalen, y algo parecido a dos sacos con una mata de pelo asqueroso que cuelga debajo. Es como si tuvieran parte del aparato excretor fuera del cuerpo. Nadie en su sano juicio querría tener una tripa fuera, o el hígado a modo de riñonera.

O sea, que de bonito no tiene nada. Pero nuestro amiguito el pene tiene una personalidad arrolladora. Además de un sinfín de reacciones inesperadas: puede crecer tanto si su propietario quiere como si no, lo cual demuestra su independencia y autonomía. Puede negarse a realizar las labores que le son encomendadas si no está de humor, o si está cansado, con lo que nos demuestra que es tan humano como quien lo porta. También puede, en medio de una excitación desaforada, romper a gotear, como preso de una catarsis sensorial.

Si señor, que cantidad de habilidades tiene este caballero.

Ahora, considerémoslo desde el punto de vista práctico.¿Qué puede proporcionarnos el pene? Para algunos es una fuente inagotable de placer. Para otros, un cúmulo de preocupaciones que compite con el hambre en el mundo y la contaminación (que se lo digan a Pelé). Para otros es un arma que inflinge dolor. Hay quien lo considera un medio que ayuda a calmar los ánimos (o a encenderlos) para que olvidemos las preocupaciones y podamos disolverlas en un estallido de endorfinas.

Hay muchísimas demostraciones artísticas, literarias y demás que nos indican la importancia que se le da a este órgano. Desde las estatuíllas fálicas de la Antigüedad, pasando por diversas obras de arte erótico de todos los tiempos, hasta llegar al porno y demás publicaciones relacionadas con lo sexual. Todas rompen una lanza por nuestro pequeño (o gran) amiguito.

Y, en fin, este ha sido mi homenaje. Aunque, si me preguntan si tengo de verdad tantas ganas de conseguir uno, si voy tan desesperada por tener a mi alcance este prodigioso aparato, palpitante muestra de virilidad, objeto de placentero tormento femenino, diré como la zorra de la fábula, que "quiá, están verdes".

HOT SPIKE OF PLEASURE!! (Mónica, esta frase te la dedico a tí)

domingo, 6 de julio de 2008

Amiguetes: Javi

Otra entrada para otro colega. Esta vez le toca a Javi, y advierto de antemano que el siguiente seraaaa.... ¡¡¡ÁLVARO!!! (a ver si con esto consigo que se pase más por mi blog...)

jueves, 3 de julio de 2008

Amiguetes: Jose

Bueno, inauguro sección para hacer una especie de remake de El Diario Del Vago, esos cómics que dibujé durante todo primero de Bachillerato y parte de segundo (¿o fue sólo en segundo?), en donde narraba nuestros andares por el Instituto, y las cosas bizarras que nos ocurrían.

Disfrutad!