miércoles, 28 de noviembre de 2007

Atchooo!!

Nariz llena de mocos. Pulmones llenos. Cabeza atestada. No puedo unir dos frases sin que me duelan las neuronas. Tengo el cuerpo dolorido, como si me hubieran apaleado con una fregona.

Sí, estoy constipada. Más bien, tengo un catarro de cagarse la perra. Estoy tomando Paracetamol, jarabe para la tos y caramelos de menta por kilos, pero, a pesar de todo, estoy jodida. En el peor de los sentidos.


¿Qué sugerís? Casi todo el mundo me dice que me quede en la cama y no vaya a clase. Eso es porque no tienen a mi profe de Sintaxis, con sus amenazas constantes de examen sorpresa.


Así que me quedan los remedios de viejas que he ido recopilando. Tomar una cucharada de zumo de limón con una de azúcar para suavizar la garganta. Beber leche con miel, té caliente, caldo de pollo y mucha agua. Dormir con una cebolla cortada a trozos junto a la cama. Atiborrar mi cuerpo de L Casei Inmunitas. Trasegar Redoxitos sin parar.


Y, si no, siempre queda el Frenadol.


Ay... Y yo que cantaba las marav...ATCHOOO!!!... las maravillas del otoño, del frío y del cambio de estación. Pues tengo que reconocer que, cuando te pilla por banda, el invierno es jodido de cojones.


Toses desde la ultratumba de mi parte.

miércoles, 21 de noviembre de 2007

Canciones que me marcaron 3

Ayer, cuando iba del edificio A al B para mi clase de Romanticismo Literario Español, me di cuenta de la paz que se respiraba a esas horas. En el cielo no quedaban más que unos retazos rosados y purpúreos. La lluvia caía, produciendo un soniquete relajante al chocar contra mi paraguas. Más allá de la facultad, entre la bruma y la oscuridad, se veían las luces fantasmales de algunos reductos habitados. Respiré, llenándome del olor a tierra mojada y pinos.
El post de hoy estaba destinado a narrar esa mística experiencia, esa fusión que experimenté con la naturaleza que me rodeaba. Es un poco difícil hacerlo si el teléfono te interrumpe cuatro veces por frase.
Así que, para relajarme y reírme un poco, os pongo otra canción que me marcó: Dominated Loveslave, de Greenday.

I want to be your dominated love slave
Quiero ser tu esclavo de amor dominado
I want to be the one that takes the pain
quiero ser el que sienta el dolor
You can spank me when I do not behave
Puedes azotarme cuando no me comporte
Mack me in the forehead with a chain
Darme en la frente con una cadena
Cause I love feelin' dirty
Porque me encanta sentirme sucio
And I love feelin' cheap
Y me encanta sentirme degradado
And I love it when you hurt me
Y me encanta cuando me hieres
So drive the staples deep
Así que clávame bien las grapas
I want you to slap me and call me naughty
Quiero que me abofetees y me llames "malo"
Put a beltsander against my skin
que frotes una lija contra mi piel.
I want to feel pain all over my body
Quiero sentir dolor en todo mi cuerpo
Can't wait to be punished for my sins.
No puedo esperar a ser castigado por mis pecados
Cause I love feelin' dirty
Porque me encanta sentirme sucio
And I love feelin' cheap
Y me encanta sentirme degradado
And I love it when you hurt me
Y me encanta cuando me hieres
So drive them staples deep
Así que clávame bien las grapas
Yee-hah!
Cause I love feelin' dirty
Porque me encanta sentirme sucio
And I love feelin' cheap
y me encanta sentirme degradado
And I love it when you hurt me
Y me encanta cuando me hieres
So drrrriiiveeee.....Staples?
Así que cláaaaaavame... ¿grapas?


La canción es la rehostia. Sobre todo porque el ritmillo es de canción country de la América Porfunda. Como si aquí se pone el Gañán a cantarla. Bueno, intentaré encontrar el video, pero me extraña. Deseadme suerte.

viernes, 16 de noviembre de 2007

Mi Karma particular

Hoy toca post cabreado
Creo sinceramente en el karma. Creo que la vida te da recompensas si tu comportamiento es adecuado. Creo que las malas acciones sólo generan energía negativa.
Últimamente el karma no deja de darme patadas en el culo.
Llevo toda la semana siendo buena. Yendo a trabajar. Yendo a todas las clases. Yendo a japonés. Leyéndome los libros que me tengo que leer. Acostándome temprano. Etc.
¿He conseguido algo bueno de todo esto? Una mierda pa mí.
Tengo un dolor de vértebras comparable a la sensación producida al dormir en una cama de faquir (las que tienen pinchos de diez centímetros). Me duele el pie derecho por habérmelo torcido cuatro veces en lo que llevo de semana. Y, para un día que se me ocurre faltar a Sintaxis, resulta que la profe pone examen sorpresa QUE CUENTA EN LA NOTA FINAL.
(me limpio la espumilla rabiosa de la boca) En fin. Cuando soy buena, mal, y cuando soy mala, peor.

miércoles, 14 de noviembre de 2007

Mi tío Oswald

Me encanta retozar
Diario de Oswald, vol. XIV

"Me refiero, naruralmente, al difunto Oswald Hendryks Cornelius, connaisseur, bon vivant, coleccionista de arañas, escorpiones y bastones, amante de la ópera, experto en porcelana china, seductor de mujeres , y casi sin duda el mayor fornicador de todos los tiempos. Todos los demás famosos aspirantes a este título quedan reducidos al ridículo cuando se contrasta su historial con el de mi tío Oswald. Especialmente el pobre Casanova, que sale en comparación reducido a poco más que un hombre con un órgano sexual gravemente atrofiado."

Hoy me apetece homenajear una de las obras más hilarantes de Roald Dahl, "My Uncle Oswald". Fue la primera obra para adultos que leí de este autor, y aparte de flipar bastante (este hombre es esl escritor de Matilda, por dios...), me reí como una chiflada en el metro, en los bares, en las esquinas, recordando las andanzas del tío Oswald.
La novelita es desternillante. Nos cuenta la historia del tío Oswald, a partir de una recopilación de sus diarios (que, en otro relato, sabemos que le fueron entregados al mismo Roald, su sobrino, quien hizo la labor investigadora y compiladora). Se narra, en concreto, cómo llegó Oswald Cornelius a ser un sibarita millonario, además de relatársenos una de sus mayores aventuras.
¿Y cual es el aleteo que comienza todo? La aparición de un bichito llamado "cantharis vesicatoria sudanii", o Escarabajo Vesicante.
"-Estos pequeños insectos -dijo el comandante - se encuentran solamente en la zona del Sudán. Es una comarca de unos cincuenta kilómetros cuadrados, al norte de Jartum, en la que crece un árbol llamado bashab. Las hojas del bashab son el alimento de estos insectos. Hay hombres que se pasan la vida entera buscándolos. Les llaman cazadores de escarabajos. Son aborígenes de vista especialmente aguda, que saben todo lo que hay que saber acerca de los nidos y las costumbres de estas pequeñas bestias. Y cuando atrapan a una, la matan, la secan al sol y la machacan hasta convertirla en polvo fino. Este polvo es muy apreciado por los aborígenes, que generalmente lo conservan en cajitas afiligranadas especiales para estos polvos.
-Pero, ¿qué hacen con esos polvos? -quisimos saber.
-Lo importante no es lo que ellos hacen con ese polvo -dijo el comandante - sino lo que ese polvo les hace a ellos. Una porción extraordinariamente minúscula de ese polvo es el afrodisíaco más potente del mundo.
[...]
-¿Cuáles son exáctamente sus efectos? -preguntó una de las chicas.
-¡Dios mío! -exclamó el comandante - ¡qué efectos! Se te enciende una hoguera en los genitales. Al mismo tiempo es un afrodisíaco violento y un irritante enérgico. No solamente te pone incontrolablemente cachondo, sino que también te garantiza una enorme y prolongada erección [...]"

Así que, Oswald se marcha a Jartum (con diecisiete años), para conseguir los polvos de escarabajo vesicante oliéndose un buen negocio. A su regreso, consigue amasar su primera fortuna vendiéndo las pastillas hechas con el afrodisíaco a un grupo de embajadores de todo el mundo.
Pero es a los veinticuatro años cuando se le presenta el mejor y mayor negocio de toda su vida: combinar sus pastillas con un sistema revolucionario de conserva de esperma que ha inventado su profesor de universidad, A.R. Woresley. Con la ayuda de una avispada estudiante universitaria, Yasmin Howcomely, tratarán de conseguir los espermas más preciados. Desde Freud hasta Picasso, pasando por una amplia selección de familias reales de Europa, todo se ven cómicamente retratados en este magnífico ejemplo de humor negro británico.

"-¿Podemos empezar por el rey de España? -dijo Yasmin - Sólo tiene treinta y tres años, y a juzgar por las fotografías, está bastante apetitoso.
-Muy bien -dije - Madrid será la primera parada. [...]
Todo estaba dispuesto. Yasmin y yo hicimos nuestras maletas y partimos hacia Madrid. Llevábamos con nosotros la importantísima maleta de nitrógeno, la otra maleta más pequeña con glicerina y todo lo demás, un buen acopio de trufas de Prestat y cuatro onzas de polvo de escarabajo vesicante. [...] Yo me había procurado en Prestat algunas cajitas p3equeñas y muy elegantes con media docena de trufas cada una. Yasmin tenía que darle al rey una de esas cajas como pequeño obsequio, y al hacerlo debía decirle: 'Os he traído, señor, un pequeño obsequio. Son unas trufas deliciosas'. Entonces abriría la cajita y diría con una de sus sonrisas capaces de desarmar a cualquiera: '¿Os importa que robe una? Soy incapaz de resistir la tentación' Entonces tenía que meterse rápidamente la trufa en la boca, coger con la punta de los dedos la trufa rellena de polvos de escarabajo vesicante, y ofrecérsela delicadamente al rey[...]
Ya eran las seis y media. Yasmin llevaba en palacio dos horas y media. De repente sonaron en la puerta unos gopes muy fuertes. Me levanté y abrí. Yasmin, con las mejillas encendidas, se precipitó en mi habitación.
-¡Lo he conseguido! -exclamó, agitando en el aire su bolso como si fuera una bandera - ¡Lo tengo! ¡Está aquí!
En la cosa de caucho anudada que me dio Yasmin había al menos tres centímetros cúbicos de semen real [...]
-Ahora -le dije a Yasmin - cuéntamelo todo.
-Ha sido asombroso [...] En el salón había cuatro grandes sofás, y antes de sentarme los estudié todos. Quería elegir el que fuera más blando y práctico de todos. Sabía que al cabo de nueve minutos, el que eligiera en aquel momento se convertiría en un campo de batalla [...] Elegí entonces una especie de larguísima chaise longe tapizada de terciopelo de color ciruela [...] De todos modos, estaba de pie delante de mí cuando se quedó congelado, y como llevaba los pantalones muy ajustados pude ver qué estaba ocurriendo ahí debajo. Precisamente en ese instante le decía que era coleccionista de autógrafos de grandes hombres y le pedía que me regalara su firma. Me levanté y fui yo misma a su escritorio, tomé una hoja y se la dí para que la firmase. Resultó incluso demasiado fácil. El desgraciado ya casi ni sabía lo que hacía [...] Yo volví a sentarme en el sofá y Alfonso seguía de pie mirándome con los ojos fuera de las órbitas y tragando saliva de tal modo que su nuez subía y bajaba constantemente. Tenía la cara enrojecida, y luego empezó a inspirar profundamente. 'Venid aquí y sentáos, majestad' le dije. Él vino y se sentó. Siguió tragando saliva y mirándome con los ojos desorbitados y agitándose durante un minuto aproximadamente. Entretanto yo veía crecer su desmesurada lujuria a medida que los polvos actuaban. De repente me dijo con voz asfixiada y algo mojigata 'Señora, desearía que se quitara la ropa'.
'-¡Oh, majestad! -exclamé, poniéndome las manos en el pecho - ¡Qué decís!'
'-Desnúdese' -dijo él, tragando saliva.
-¿Qué ocurrió luego?
-Esta gente de la realeza es muy extraña. Conocen algunos trucos que nosotros, ordinarios mortales, ignoramos.
-¿Por ejemplo?
-Bueno, para empezar, no se mueve.
-Así que te obligó a que hicieras tú todo el trabajo.
-A mí tampoco me permitió que me moviera.
-No digas estupideces, Yasmin. No se puede realizar una copulación estática.
-Los reyes sí pueden -dijo ella - Espera y verás. No vas a creértelo.Ya te había dicho que había elegido esa chaise longe tapizada de terciopelo púrpura -prosiguió.
-Sí.
-Pues bien, resulta que había elegido exactamente el sofá más adecuado.Había algo debajo, Dios sabe qué, pero tenía que ser un motor de algún tipo, y cuando el rey tiró de una palanca todo el sofá empezó a traquetear y saltar arriba y abajo.
-¿Quieres decir que había un motor debajo del sofá? ¿Has llegado a verlo?
-Claro que no. Pero lo he oído perfectamente. Hacía el más condenado ruido que puedas imaginar. Rechinaba horriblemente.
-¿Quieres decir que era un motor de bencina?
-No, no era de bencina.
-¿Qué era, entonces?
-Un resorte de relojería -dijo ella.
-¡Un resorte de relojería! -dije- ¡Imposible! ¿Cómo sabes que era un resorte?
-Porque cuando ha empezado a pararse, él ha tenido que darle cuerda otra vez [...]"

"-Veamos, Fráulein -dijo al principio, mientras terminaba de tomarse la trufa - Hábleme de ese problema tan apremiante.
Ay, doctor Freud, ojalá pueda ayudarme!
-Para eso ha venido -dijo - Tiéndase en ese sofá de ahí y relájese.
De modo que me tendí en el maldito sofá, Oswald, y mientras me dejaba caer pensé que de todos modos tenía la ventaja de que estaría en un sitio bastante cómodo cuando empezaran los fuegos artificiales.
Así que le dije '¡Doctor Freud! ¡Me ocurre una cosa terrible! ¡Una cosa terrible y escandalosa!'
-¿De qué se trata? - me preguntó. Evidentemente, le encantaba que le contasen cosas terribles y escandalosas.
- No se lo va usted a creer -le dije - pero, no sé por qué, no puedo estar delante de ningún hombre más de unos pocos minutos sin que de repente trate de violarme. ¡Se ponen todos como fieras salvajes! ¡Me rasgan la ropa! Me muestran su órgano..., ¿es esta la palabra adecuada?
- Es tan buena como cualquier otra -me dijo - prosiga, Fräulein.
- ¡Todos saltan sobre mí! ¡Me tumban y me utilizan para conseguir placeres! Doctor Freud, ¡todos los hombres que he conocido me lo han hecho! ¡Tiene usted que ayudarme! ¡Me violan tanto que me van a matar!
-Querida señora -dijo él - esta es una fatansía muy común en determinados tipos de mujeres histéricas. A todas ellas les aterroriza la idea de tener relaciones físicas con los hombres. De hecho, ansían con todas sus fuerzas fornicar, copular y practicar toda clase de travesuras sexuales, pero les aterran las consecuencias. Y por eso fantasean. Imaginan que son violadas. Pero no les llega a ocurrir, todas son vírgenes.
- ¡No, no! -exclamé yo - ¡Se equivoca usted, doctor! ¡No soy virgen! ¡Soy la chica más violada del mundo!
- Eso no son más que alucinaciones -dijo él - Nadie la ha violado jamás. ¿Por qué no lo admite? Si lo hiciera, enseguida se sentiría mucho mejor.
- ¿Cómo quiere que lo admita, si no es cierto? -exclamé - ¡Hasta ahora, todos los hombres con los que me he encontrado me han violado! ¡Y estoy segura de que usted va a hacer lo mismo como me quede aquí mucho rato, ya lo verá!
- No sea ridícula, Fräulein -cortó él.
-¡Me violará usted, me violará! -exclamé - ¡Se portará usted tan mal como los demás antes de que termine la sesión!
Cuando le dije esto, Oswald, el viejo buitre puso los ojos en blanco y me dirigió una sonrisa llena de arrogancia.
- Fantasías -dijo - todo eso no son más que fantasías. Permítame explicárselo un poco más. En su inconsciente, mi querida Fräulein, usted cree que el órgano masculino es una ametralladora...
- ¡Es es exactamente lo que es, por lo que a mí respecta! -exclamé - ¡Es un arma mortal!
- Exactamente -dijo él - Ahora vamos por buen camino. Seguramente también cree usted que si un hombre la apunta con su metralleta, apretará el gatillo y la rociará de balas.
- No son balas -dije- Es otra cosa.
- Y por eso huye usted. Rechaza a todos los hombres.
[...]
- ¿Le gustan las zanahorias, Fräulein? -me preguntó de repente.
- ¿Las zanahorias? -dije - Santo Dios. No especialmente. Cuando las como suelo pedir que me las corten a cuadraditos. Las prefiero troceadas.
- ¿Y qué me dice de los pepinos?
- No tienen casi sabor -respondí - Cómo más me gustan es rebanaditos en salmuera.
- ¡Ja Ja! -dijo mientras tomaba nota de todo esto en mi ficha - Quizás le interese saber, Fräulein, que la zanahoria y el pepino son símbolos sexuales. Representan el falo masculino. ¡Y por lo que se ve, usted quiere trocearlo y rebanarlo y ponerlo en salmuera!
[...] Bien, pues durante todo este rato, Oswald, yo iba vigilando el reloj. Y cuando ya habían transcurrido ocho minutos le dije : 'Por favor, doctor Freud, no me viole. Tendría usted que estar por encima de estas cosas'
- No sea ridícula, Fräulein. Ya está alucinando otra vez.
- Ya verá como acaba poniéndose usted a mil. Ya verá como la corriente saltará de mí hacia usted y le electrizará las partes. ¡Se le pondrá la verga al rojo vivo! ¡Me rasgará la ropa! ¡Me violará!
- ¡Deje inmediatamente de gritar como una histérica! -dijo secamente. Se puso en pie y se acercó al sofá en el que yo seguía tendida.
- Aquí estoy -dijo, abriendo los brazos - ¿Verdad que no le hago ningún daño? ¿Verdad que no intento aprovecharme de usted?
Y justo en ese momento, Oswald, los polvos hicieron su efecto repentinamente y la cosita se le despertó, y se le puso tan tiesa que parecía que llevara un bastón metido en los pantalones. Entonces extendí un dedo acusador hacia allí, gritando: '¡Lo ve! ¡Ya le empieza a ocurrir, viejo fauno! ¿Me cree ahora, doctor Freud?'
Hubieras tenido que ver la cara que puso, de verdad. Pero tengo que admitir que no saltó inmediatamente sobre mí. Estuvo aguantando al menos un minuto entero, mientras trataba de averiguar qué le estaba ocurriendo. Bajó la vista hacia sus pantalones. Luego levantó los ojos hacia mí. Y se puso a murmurar : '¡Es increíble...! ¡Asombroso...! ¡No puedo creerlo! Tengo que tomar notas... Tengo que registrar cada uno de los momentos. ¿Donde tengo la pluma, Dios mío? ¿Dónde está el papel? ¡Al infierno el papel! ¡Quítese la ropa, Fräulein, por favor! ¡Ya no puedo esperar un segundo más!'
- Seguro que sufrió una tremenda conmoción -dije.
-Se quedó helado -admitió Yasmin - Aquello echaba por tierra una de sus teorías más famosas [...] En realidad actuó como un caballero. En cuanto tuvo la primera explosión, y a pesar de que los polvos seguían azuzándole con gran intensidad, se alejó de un salto, corrió a su escritorio en pelota viva y se puso a tomar notas. Debe tener una tremenda fuerza de voluntad. Y una gran curiosidad intelectual.
- ¿Me cree ahora, doctor Freud? -le pregunté.
- ¡Tengo que creerla! Tengo que verla otro día, Fräulein.
- No. Sé que saltará usted sobre mí. Será incapaz de controlarse.
- Ya lo sé -dijo sonriendo por vez primera - Ya lo sé, Fräulein, ya lo sé [...]"

S-U-B-L-I-M-E
El texto habla por sí sólo. Si alguien quiere el libro, se lo presto.

martes, 13 de noviembre de 2007

Grupazos: Thee Michelle Gun Elephant

Alabados sean. Caigo en la tentación de hablaros de uno de mis grupos favoritos del país del Sol Naciente.


Thee Michelle Gun Elephant (a menudo abreviado TMGE) era una famosa e influyente banda de punk japonesa. Sus componentes son:

ChibaYusuke (10/07/1968) voz
Abe Futoshi (16/12/1966) guitarras
Ueno Koji (27/03/1968) bajo
Kuhara Kazuyuki (03/04/1969) batería

Su música se caracteriza por la ruidosa guitarra de Abe Futoshi y la grave y melodiosa voz de Chiba Yusuke.

Alcanzaron el número 77 en una lista de los 100 mejores músicos en Japón, provista por HMV.
La banda fue formada en 1991, cuando sus miembros eran estudiantes en la Universidad Meiji Gakuin de Tokyo. Su inusual nombre viene por una combinación de respeto por la banda The Headcoats, y por una pronunciación equivocada del album de The Damned, "Machine Gun Etiquette".

Su primer trabajo, Wonder Style, fue lanzado en 1995, y producido en Londres por Chris Brown, quien anteriormente había creado albums y temas para Radiohead y Pink Floyd. The Brian Jonestown Massacre se fijó en la banda más adelante, durante una gira en los Angeles. Quedaron tan impresionados que hablaron de ellos al dueño de Alive Records, Patrick Boissel, quien los buscó e inscribió en su firma. Esto les condujo al lanzamiento en América de Gear Blues, en 2000.

La banda anunció su ruptura el 11 de Octubre de 2003, tras su tour Last Heaven por Japan. Sobre 2004, el vocalista Chiba Yusuke y el bajista de Blankey Jet City, Terai Toshiyuki, formaron ROSSO.

Discography
Albums
-Maximum! Maximum!! Maximum!!! (1993) Self-released
-Cult Grass Stars (1996) Triad
-High Time (1996) Triad
-Chicken Zombies (1997) Triad
-Gear Blues (1998) Triad
-Casanova Snake (2000) Triad
-Rodeo Tandem Beat Specter (2001) Triad
-Sabrina Heaven (2003) Island
-Sabrina No Heaven (2003) Island

Live albums
-Casanova Said "Live or Die" (2000) Triad
-Last Heaven's Bootleg (2003) Island

Singles
-Sekaino-Owari (1996) Triad
-Candy House (1996) Triad
-Lily (1996) Triad
-Culture (1997) Triad
-Get Up Lucy (1997) Triad
-The Birdmen (1997) Triad
-G.W.D (1998) Triad
-Out Blues (1998) Triad
-Smokin' Billy (1998) Triad
-GT400 (2000) Triad
-Baby Stardust (2000) Triad
-Abakareta-Sekai (2001) Triad
-Taiyou wo Tsukande Shimatta (2002) Island
-Girl Friend (2003) Trippin' Elephant
-Electric Circus (2003) Island

B-sides compilations
-Rumble (1999) Triad

Best of compilations
-TMGE 106 (2000) Triad
Collection (2001) Alive Records (US release)
-Grateful Triad Years (2002) Triad

Other releases
-Wonder Style (1995) Trippin' Elephant
-Wonder Style (reissue) (1997) Triad
-Vibe On! (1998) Trippin' Elephant
-Kwacker (with Mick Green) (2001) Trippin' Elephant

Aah... (suspira) que pena, lo de la ruptura. Pero bueno, han dejado una buena cantidad de temazos, así que les perdono. Mis canciones favoritas: Get Up Lucy, Candy House y Jenny, aunque todas son geniales. Os pongo un vídeo esta noche, no sé todavía cuál pondré.



lunes, 12 de noviembre de 2007

¿Qué le han hecho a la lluvia?

Bueno, me llega el turno de ponerme un poco eco-sentimental. El sábado pasado mi senpai (mentada anteriormente) me mostró una obrita de arte modesta, una película llamada "Dogfight". Nada que yo diga podrá equiparar lo que ya dijo ella, así que os pongo el enlace al post que escribió sobre el tema http://finduriel.blogspot.com/2007/09/dogfight.html

Bueno, la película, según mi opinión, es preciosa, y aún lo son más las canciones de su banda sonora. De hecho, este post no es para hablar sobre el film, sino para homenajear la canción de Malvina Reynolds "What have they done to the rain?", una joyita del folk (y, en general, una joyita de canción para los no iniciados en la música tradicional norteamericana -véase: yo misma-).









Just a little rain falling all around,
sólo un poco de lluvia, cayendo por doquier
The grass lifts its head to the heavenly sound,
la hierba alza su cabeza hacia el sonido celestial
Just a little rain, just a little rain,
sólo un poco de lluvia, sólo un poco de lluvia
What have they done to the rain?
¿Qué le han hecho a la lluvia?
Just a little boy standing in the rain,
sólo un niño de pie bajo la lluvia
The gentle rain that falls for years.
la amable lluvia que ha caído durante años
And the grass is gone,
y la hierba se ha ido
The boy disappears,
el niño desaparece
And rain keeps falling like helpless tears,
y la lluvia continúa cayendo como lágrimas indefensas
And what have they done to the rain?
¿y que le han hecho a la lluvia?
Just a little breeze out of the sky,
solo una pequeña brisa por el cielo
The leaves pat their hands as the breeze blows by,
las hojas aplauden mientras la brisa sopla entre ellas
Just a little breeze with some smoke in its eye,
sólo una pequeña brisa con algo de humo en su ojo
What have they done to the rain?
¿qué le han hecho a la lluvia?
Just a little boy standing in the rain,
sólo un niño de pie bajo la lluvia
The gentle rain that falls for years
la amable lluvia que ha caído durante años
And the grass is gone,
y la hierba se ha ido
The boy disappears,
el niño desaparece
And rain keeps falling like helpless tears,
y la lluvia continúa cayendo, como lágrimas indefensas
And what have they done to the rain?
¿y qué le han hecho a la lluvia?


Bueno, de nudito en la garganta, ¿eh? En principio la canción habla sobre la lluvia ácida, pero he encontrado una información en la red muy interesante. Al parecer fue originalmente escrita como parte de una campaña para detener experimentos nucleares consistentes en poner strontium-90 en el aire, donde era "lavado" por la lluvia y llegaba a la hierba, la cual era comida por las vacas. Cuando los niños bebían la leche, el strontium-90, químicamente similar al calcio, pero radiactivo, se depositava en sus huesos. Las madres guardaron los dientes de leche de sus hijos y los enviaron para ser testados por científicos, quienes, efectivamente, encontraron niveles elevados de strontium-90 en sus dientes. Un año después de que se escribiera esta canción, el presidente Kennedy firmó el tratado contra las pruebas nucleares sobre la superficie de la tierra.

El que sea una canción sobre este tema me ha impulsado a dedicársela a dos personas: a Marta Kozlov (hvala, por todo lo que me río contigo) y a Rocío (la Ro, Ro-chan o 3R), nuestra bióloga particular.
Bueno, pedazo de vídeo que he encontrado en el Tubo : la canción original, con trozos de pelis de River Phoenix (muchas de las imágenes son de "Dogfight"(en las que sale él con corte de pelo a lo marine y estética cincuentera). Enjoy, poor mortals, enjoy!!

jueves, 8 de noviembre de 2007

El pánico del sexo

El otro día se me escapaba una sonrisa sardónica al escuchar a una mujer (X, de unos cincuenta años) decir que hoy en día el sexo femenino era quien tenía la sartén por el mango. Su discurso se puede reducir a : "basta que chasqueemos los dedos para que los inútiles de los hombres estén a nuestros pies".

Esta, aparte de ser una opinión bastante nociva para los propósitos de igualdad entre hombres y mujeres (porque es representativa de un cúmulo de féminas que piensan que la equitatividad es igual a humillación para ellos y superioridad para nosotras), es totalmente falsa.
Pese a que hemos dado un gran paso en pro a la igualdad, todavía hay algo que nos diferencia, algo que hace que no nos sintamos cómodas del todo. El miedo.
La mujer hoy sigue viviendo con el mismo miedo con que vivía hace dos mil años. "¿Miedo de qué?", preguntaréis algunos. Pues de los hombres.
Sí, sí, os permito las sonrisas incrédulas de momento, porque falta mi explicación.
¿Qué mujer no ha sido víctima de las siguientes agresiones? :
- Acoso verbal.
- Acoso físico.
- Humillación a causa de su sexo.
Pocas. Os pregunto a vosotras, chicas: ¿a quién no le han tocado el culo a traición en el metro? ¿Quién no ha tenido que aguantar al listo de turno refrotándose en una discoteca? ¿A quién no le han dicho alguna obscenidad disfrazada pobremente de piropo? Seguro que alguna de vosotras ha tenido algún episodio desagradable y táctil con algún hombre, y seguro que cuando le ha ido a frenar, ha tenido que escuchar, como mínimo, que era una borde, o una frígida, o una calientapollas.

Por no mencionar los casos de violación. El hecho es que los hombres siguen teniendo una manera de hacernos daño que nosotras no podermos equiparar, y que les ha sido dada en el origen de la humanidad. Perdón, eso no es del todo cierto. Los hombres han convertido algo en principio natural y placentero en un castigo. Han deformado el primer propósito de su anatomía, hasta corromperlo y darle un matiz de peligro que no debería tener.

Que conste que estoy generalizando. Por supuesto que no todos los hombres van amenazando con sus miembros a las mujeres del mundo. Igual que hay hombres buenos, hay mujeres malas (no tendría que estar dando esta explicación, porque a mí me parece algo de sentido común, pero bueno). Y la inmensa mayoria de nosotras no se rendiría sin pelear si se viese en una de estas situaciones, no pretendo insinuar con mis divagaciones que estamos indefensas ante el peligro masculino.

Ya sé que los hombres también sufren agresiones, humillaciones y violaciones. Pero no quiero réplicas de esa índole. En este post me he limitado a hablar de una faceta de la crueldad del ser humano (una de muchas, desafortunadamente), no a hacer una competición para demostrar quién es más malo.

En fin, dicho esto, me despido. Reclamaciones, comentarios y demás, donde siempre.

lunes, 5 de noviembre de 2007

Canciones que me marcaron 2

Bueno, siguiente entrada sobre este tema tan apasionante (nótese el sarcasmo).
Esta vez voy a citar la canción "White Rabbit", de Jefferson Airplane (de cuando eran Airplane, que en los 80 se transformaron en Jefferson Starship, y nunca fueron lo mismo).
Iba a poner un texto de la Wikipedia, pero no había por donde coger lo y me estaban dando arcadas, así que os resumo los datos importantes.
El tema es original de Grace Slick, de antes de que se uniera al grupo, y sale en el disco "Surrealistic Pillow", de 1967. La canción mezcla la psicodelía de los 60/70 con la imaginería de los libros infantiles de Lewis Carrol "Alicia en el País de las Maravillas" y "Alicia a través del Espejo" (Alice in Wonderland y Through the Looking Glass, respectivamente), como ya se ve en las referencias a las pastillas y las setas, y al ambiente onírico que destila.
¿Por qué me marcó? Bueno, esta fue una de las primeras canciones que me mostró mi senpai, la maravillosa Hatsune (Mónica, la Segoviana, o Finduriel para otros), y, aunque al principio ya me pareció buena, fue al leer la letra cuando flipé en technicolour : esa mezcla de flipada de ácido y cuento infantil, esa voz PODEROSA de Grace Slick, ese ritmillo repetitivo orientaloide. Lo tiene todo para dejarme con la boca abierta.
Es un temazo, me gusta tanto que hasta me voy a molestar en traducirla para vosotros, pobres mortales.

One pill makes you larger Una píldora te hace más grande
And one pill makes you small y otra píldora te hace pequeña
And the ones that mother gives you y aquellas que te da tu madre
Don't do anything at all no hacen nada en absoluto
Go ask Alice Pregúntale a Alicia
When she's ten feet tall cuando sea de diez pies de altura
And if you go chasing rabbits Y si vas persiguiendo conejos
And you know you're going to fall y sabes que vas a caer
Tell 'em a hookah smoking caterpillar diles que una oruga que fumaba en shisha
Has given you the call te ha dado el aviso
Recall Alice Recuerda a Alicia
When she was just small cuando sólo era pequeña
When men on the chessboard Cuando los hombres al tablero de ajedrez
Get up and tell you where to go se levantan y te dicen dónde has de ir
And you've just had some kind of mushroom y acabas de comer algún tipo de seta
And your mind is moving low y tu mente se está moviendo con lentitud
Go ask Alice pregúntale a Alicia
I think she'll know creo que ella sabrá
When logic and proportion Cuando la lógica y la proporción
Have fallen sloppy dead hayan caído, descuidadamente muertas
And the White Knight is talking backwards y el Caballero Blanco esté hablando al revés
And the Red Queen's "off with her head!" y la Reina Roja diga "¡Que le corten la cabeza!"
Remember what the dormouse said: recuerda lo que dijo el Ratón*
"FEED YOUR HEAD" "ALIMENTA TU CABEZA"
"FEED YOUR HEAD" "ALIMENTA TU CABEZA"




No me atrevo a poner imágenes a este post, porque me descuadran el texto, y si supieráis lo que he tenido que penar para poner la doble columna de la canción con la traducción en esta mierda de ordenador que tengo en el trabajo...
(Notas de traducción:
* Realmente no es un ratón de lo que habla Lewis Carrol. El término que usa es "dormouse". Con el libro original de Alicia en la mano, me dispongo a daros una definición.
"El Dormouse británico es un roedor arborícola que se parece más a una ardilla pequeña que a un ratón. Su nombre viene del latín "dormire", dormir, y viene dado por los hábitos de hibernación del animal".
De ahí que el bichito que sale en la historia de Alicia esté siempre medio dormido. )

viernes, 2 de noviembre de 2007

Otoño

Está lloviendo oro. Monedas extrañas, de bordes difusos que caen girando en el aire. El viento frío las mueve, así que deben pesar poco. No deben ser muy valiosas, a pesar de su belleza.

Cojo una entre mis manos y la miro atentamente. Está fría y algo húmeda, pero cuando la cojo con más fuerza se resquebraja. Es extraño que no huela a metal. Más bien tiene el aroma de la tierra y de la lluvia, de las castañas asadas y los días más cortos.


¿Podré comprar algo con esta moneda rota? ¿Por qué me la cambiarían? Aunque, como está partida, quizá haya perdido el poco valor que tenía.

Miro al cielo, gris marengo, y sonrío porque las monedas amarillas hacen un contraste muy hermoso. Parece que mis ojos se han llenado de motas, como cuando te levantas deprisa los días de mucho calor. Sigo viéndolas a pesar de tener los párpados cerrados. Chiribitas doradas.

De una casa cercana suena una canción de Edit Piaf, y la sonrisa me trepa al rostro de nuevo, porque queda maravillosamente bien todo junto: el frío, el cielo oscuro, el confetti dorado y la voz temblorosa de la cantante.

Me sumerjo en mi bufanda roja y muevo los dedos de la mano izquierda dentro del bolsillo. Espero a que la canción termine, pero ésta es estrangulada por un estruendo desagradable porveniente de un coche. Le dirijo una mirada indignada, ceño fruncido incluído, y decido marcharme antes de que mi idílica visión se desvanezca.

Demasiado tarde. El espejismo se rompe y tiro disgustada la hoja seca que sostenía en la palma de mi mano.