domingo, 28 de octubre de 2007

Headache

Últimamente tengo problemas con los dolores de cabeza. Al principio sólo era una migraña al año, o así. Pero he tenido las tres últimas en un espacio de cuatro meses. ¿Será el estrés? ¿Las horas frente al ordenador? ¿La falta de sueño? Probablemente todo tenga un poco que ver.

Pero, sea lo que sea, es una patada en el culo. Ayer tuve que ir al Hospital (en gran parte por el alarmismo de mi madre) a que me inyectaran un calmante, como si fuera un rinoceronte que se hubiera escapado del zoo. Hasta me desilusioné cuando me lo pusieron con una hipodérmica en vez de con una cerbatana...

Diosss, pensaba que se me iba a abrir la cabeza y que iba a salir Atenea, bramando, como en la mitología griega. Además, últimamente no sólo es el dolor y las náuseas, sino también una sensación de impotencia, de estar sola en el mundo. Yo y mi dolor de cabeza. Nadie más alrededor.

Mi abuela solía tenerlas también. La verdad, me imagino a alquien tan frágil como mi abuela pasando por ésto y me da vértigo. ¿Cómo va a a soportarlo alguien que tiene la consistencia ósea de un jilguero?
Algo de lo que me he dado cuenta, es de que te falla tu parte racional del cerebro. Recuerdo que a veces he pensado que el dolor no iba a terminar nunca. Pues claro que para. Tarda, pero no puede durar eternamente. Que estúpida.

Aunque, por un lado, si que cuentas con un sentido común fatalista: sabes que, hagas lo que hagas, sólo se detendrá cuando ella quiera. Nada de medicamentos (salen igual que entran) ni de llamadas al Hospital (entonces eres tú el que sale igual que entró).

Como mucho puedes confiar en que, si poco a poco vacias tu organismo (ya sabéis todos a qué me refiero), volverás a ser la de siempre. Y, después de más o menos media hora con las manos apoyadas en el retrete, recobras la compostura, temblorosa y con la garganta hecha polvo. Por no mencionar que, al día siguiente, tendrás agujetas y te seguirá doliendo un poco la frente, allí donde el dolor se te clavaba con pinchazos "juguetones".

En fin, este ha sido mi pequeño tributo a mi migraña, una compañera no muy grata, pero cada vez más incondicional... (ya sé que este no es el post más agradable que he escrito, pero estaba de humor para hacerlo)

2 comentarios:

Findûriel dijo...

grandes creadoras las enfermedades, las muy putas. Ya sabes de mi maldito estómago, pero qué grandes bilis me ha hecho vomitar en los papeles. Ay, y pensar que siempre esperamos que pare cuando acaba de comenzar... deberían meternos en una cápsula de sueño como a los astronautas de las pelis.
Besos dispépticos
Hat

Silmaril dijo...

Ay compañera de dolores de cabeza! Yo pensé que mis cefaleas habían desaparecido para siempre pero me eqivoqué ... Desde el mes de septiembre me duele día sí y día también ... y nada ni nadie puede impedirlo. La intensidad varía, pero siempre está ahí, lo cual resulta tremendamente molesto ... Ya no sé que hacer para evitarlo; lo único que hago, es llevar siempre algún tipo de analgésico encima, cual farmacia ambulante para intentar disminuir esa sensación tan desagradable que me recorre ... En mi caso, era mi abuelo el que las sufría, y mi madre también. Ahora soy yo ... Qué cruz!!
Besitos de Gema