I'M A DUMBASS una crónica exhaustiva
El día 6 de mayo de 2008, a las 9:03, el puntero de mi ratón se queda fijo en la pantalla. Muevo, agito, golpeo el ratón, pero la luz láser que tiene bajo su barriga de plástico no se ilumina. Me acerco al almacén del material, y saco un par de pilas nuevas. Se las cambio. Nada nuevo.
Lo muevo, agito y golpeo un poco más. Niente.
Llamo al departamento de informática. Dejo mensajes a mansalva, desesperada, porque la verdad es que mi vida laboral es un poco más dura sin el ratón.
Intento apañármelas sólo con el teclado, y descubro cosas que no se me habían ocurrido. Pero el programa Lotus sigue siendo un coñazo sin ratón... No me deja hacer prácticamente nada.
Vuelvo a llamar a informática, esta vez con éxito. Llega O, mi salvador.
"-¿Qué ocurre?" -pregunta, no sin preocupación.
"-El ratón, snif, no funciona" -lloriqueo. Él trastea un poco, pulsa un par de botones.
Mira las pilas. Las saca. Las pone.
"-Ya está" -me dice.
"-¿En serio? -digo - ¿Qué le pasaba?"
"-Habías puesto las pilas al revés".
Y yo me muero de vergüenza. Por la situación, por su mirada, por la vocecita compasiva de
"pobre, como es tonta...".
Pero tonta. Tonta del culo.
4 comentarios:
ja, ja, ja, pero cómo se te ocurre poner eso en tu blog!! Desde luego, eres única.
Besotes
Ana-chan
Es un error la mar de comprensible. Tú tranquila, que después de reirse tanto a tu costa hoy, tienes asegurado el puesto durante mucho tiempo :-)
Besos desde mi cubículo peliculero.
A mi hermano le paso lo mismo con el mando a distancia de la tele.
al hermano de quién?
(nota: podéis firmar en vuestros post, el hecho de escoger la opción "anónimo" no implica que sea obligatorio permanecer en el completo y absoluto anonimato)
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