martes, 27 de mayo de 2008

La Novela Romántica

Ah, la novela romántica... ¡Cuántos buenos ratos me ha hecho pasar! Por eso he decidido hacerle un homenaje, porque se lo merece. ¡Tantas lectoras no pueden estar equivocadas!
¿Qué caracteriza una novela romántica?
Como su nombre indica, el romance. Se califica de romántica un escrito en el cual los protagonistas mantienen una relación afectiva que alcanza lo pasional. Además, en la literatura romántica, como va implícito el calificativo "erótica" (mirad en las estanterías de la Fnac y derivados, si no me creéis), tienes la tercera base asegurada.

Tipos de novelas románticas

- Histórica : la más popular. En lo que refiera a este género, cualquier tiempo pasado fue mejor. Suelen abarcar desde la Edad Media (de momento no he leído ninguna que se ambiente en el Imperio Romano, ni en el Egipto de los Faraones) hasta la Segunda Guerra Mundial. Como Mola Poner las Iniciales en Mayúsculas.
¿Por qué elegir tiempos pasados para ambientar estas historias, con la represión que había, y la poca intimidad con que contaba la gente? Paradójico, ¿verdad? Bien, supongo que en estos casos, la escritora/escritor decide ser fiel a la época, pero con la manga ancha. Me explico: si la pareja, por ejemplo, tiene un calentón, no os creáis que el rigor de la sociedad, la represión religiosa y otras dificultades van a impedirles que se sobeteen un poquito. De hecho, el 90% de la novela romántica se basa en matrimonios que ya se han consumado repetidas veces antes de la boda. Pero, claro, como normalmente la pareja tiene que acabar unida sí o sí, ayuda que, en esos tiempos, te hicieran casarte con la chica en cuanto la penetrabas una miaja. De esta maneras, aunque la pareja se odie al principio (ocurre en un 75%), como tienen que vivir juntos, pues el roce hace el cariño.

- Contemporánea: suelen ser de menor calidad, aunque me he topado con excepciones. De todas maneras, este contexto no tiene muy buena fama por culpa de las noveluchas Jazmin, Bianca, Deseo, etc que venden en los quioscos. De esas he leído también mogollón, pero cuando pruebas la novela romántico-histórica-aventurera, alcanzas un nuevo nivel. Vamos, ahora leo un Jazmín y me sale un sarpullido. No me sorprende que se prohibiera su venta en unos cuantos países. Reseña de una novelita jazminera:

"Fleur aprendió a amar las hermosas tradiciones persas, pero no aceptaba la actitud dominante de sus hombres. Lo mejor sería no enamorarse de Karim, para no convertirse en una esclava de su harem".
Tu mundo no es el mío, Roberta Leigh, 1980
(título original, "Flower of the desert" ¬_¬ ...)

¿De qué puede ir una novela romántica?
Bueno, he estado haciendo una revisión de mis estanterías prohibidas, y creo que he reducido la lista a tres temáticas:
- Odio/Amor: normalmente los protagonistas se odian al principio de la novela. Casi siempre se da una situación de odio unilateral. Dos ejemplos:

"[...] Brigitte se acercó tímidamente al establo. Le resultaba extraño abandonar Louroux a plena luz del día, en lugar de escabullirse en plena noche. El milagro no era perfecto, desde luego. Podía marcharse, pero tenía que partir con el hombre que la había poseído, un hombre a quien despreciaba, y que la conocía íntimamente, aun cuando ella no sabía nada de él. La embargaba una humillación que nunca antes había sentido, [...]"
Así habla el corazón, Johanna Lindsay, 1983
(título original, So speaks the heart)

"[...] -¡Estoy dispuesta! -le gritó en la cara, de una manera muy poco digna de una princesa. Y volvió a acostarse.
- ¿Dispuesta a qué? -preguntó el teniente Montgomery, aturdido.
-A la noche de bodas -respondió ella. Cerró los ojos, a la espera del dolor. ¿Sería muy terrible?
Una carcajada la obligó a abrirlos otra vez.
-¿La noche de bodas? -exclamó él, riendo - ¿Crees que tú y yo...? Esa sí que es buena. ¿Por eso te has pasado horas en el baño?
¡Se reía de ella!
-Escucha, mujer: me casé contigo sólo para colaborar con mi país en esta guerra. Sólo por eso. No tengo ningún deseo de entrometerme con tu cuerpo, por muchas frivolidades que luzcas. Pero, por encima de todo, quiero que este matrimonio pueda ser anulado cuando recuperes tu trono. [...]"
La princesa, Jude Deveraux, 1987
(título original, The Princess)

Normalmente, el problema al que se enfrentan cuando odian a la otra persona, es que, a pesar de detestarlo, no pueden evitar sentirse sexualmente atraídos por él o ella. Así que la distancia entre el odio y el amor es inversamente proporcional a la habilidad digital -ejem - de él, o a los voluptuosa que sea ella. Que dura es la vida de los héroes románticos.

- Venganza: un pilar de este género. Muchos argumentos se han forjado a partir de un agravio. Como véis, la honra, ese tema tan manido, sigue teniendo vigencia aquí. Hay varios casos de venganza:
+ Venganza directa: uno de los protagonistas se quiere vengar del otro (pobre, no sabe que su destino es acabar unida/o en cuerpo y alma a su enemigo)
+ Venganza indirecta/genealógica: uno de los protas quiere vengarse de un familiar del otro prota.
+ Venganza no-relacionada: el enemigo no tiene nada que ver con el otro protagonista. Pero, claro, la parejita se ve involucrada en pack, así que los dos acaban metiendo baza.

"[...] Agarró fuertemente la pistola y aguantó el aliento. En cualquier momento el carruaje se detendría, y él bajaría por la escalerilla. Unos instantes más y Jocelyn Ashbury saldría de su escondite detrás del seto para cumplir su promesa de venganza."
Una tierna venganza, Kat Martin, 1993
(título original, Sweet Vengeance)

- Gratitud: la inmensa mayoría de las veces se da la situación de "la doncella en apuros", así que muchas de las protagonistas comienzan su enamoramiento partiendo del sentimiento de gratitud. Pero esta temática no tiene tanto gacho como la de amor-odio. Tsk.

Ellas
Hay muchos tipos de heroínas románticas. Generalmente, son guapas hasta decir basta, claro, y aunque en algunos libros hagan algo de incapié en su maravillosa personalidad, no engañan a nadie. Da igual lo maja que sea ella si al final tiene el culo como un queso cottage.
Una descripción, para que os hagáis idea:

"[...] Christina Wakefield había dejado de ser una mochachita traviesa para convertirse en una muker de sorprendente belleza, y todo eso había ocurrido en el breve año que John había estado fuera de su casa. Un mes atrás, a su regreso, le había impresionado verla tan crecida, y aún no había dejado de admirar la increíble transformación. El cuerpo de la joven había alcanzado una asombrosa perfección, e incluso su rostro había cambiado de tal modo que John apenas podía reconocerla.
Contempló el rostro, mientras ella dormía serenamente. Sobre los altos pómulos tenía espesas pestañas que parecía haber crecido mucho, apenas en un año. La nariz recta y angosta y el mentón bien delineado parecían haberse acentuado más, ahora que habían perdido la redondez infantil. John sabía cuánto trabajo le costaría mantener alejados a los jóvenes pretendientes cando llegasen a la ciudad [...]
La novia cautiva, Johanna Lindsay, 1977
(título original, Captive Bride)
(Ojo, que John es el hermano de la prota. Vaya radiografía que le ha hecho en un momento. No quiero ser malpensada, pero, John, eres un cerdo incestuoso :) )
Otro rasgo que se aprecia en la heroína romántica es su doncellez. Parece ser que cuando pierdes el virgo te salen arrugas, o bigote, o algo así, el caso es que ya no son tan monas (a menos que la virginidad se la haya quitado el héroe de turno, claro). Además, el 99,9% de las primeras veces de estas muchachas son plenamente satisfactorias, fíjate tú. Es que los héroes románticos tienen un arte en la cama que no es de este mundo...

Ellos

Ellos suelen ser el epítome de la belleza viril. No se valen caritas de niña, ni estaturas cortas, ni enclenquez. Hombros anchos, pechazo firme, melenón espeso y que se les corte el yogur cuando les llegue al estómago. Exemplum:

"[...] La figura inmóvil debajo de ella era innegablemente masculina.
Pecaminosamente masculina.
Tenía el físico esculpido de un jugador de fútbol propfesional, con hombros muy anchos, bíceps y pectorales que parecían haber sido hinchados mediante una bomba de aire, y abdominales tan lisos como una tabla de planchar. Las caderas que Gwen sentía debajo de ella eran esbeltas y poderosas. Había unos símbolos muy extraños tatuados en su pecho desnudo.
Gwen empezó a respirar con inspiraciones muy lentas y profundas en un intento de aliviar la súbita opresión que sentía en el pecho. Después se inclinó cautelosamente hacia delante y escrutó un rostro que era salvajemente hermoso. La suya era el tipo de dominante virilidad masculina con la que soñaban las mujeres en oscuras fantasías eróticas, aunque sabían que no existía en realidad. Negras pestañas brotaban de su piel dorada, bajo cejas arqueadas y una sedosa cascada de largos cabellos negros. La sombra de una barba de un negro azulado cubría su mandíbula; sus labios eran rosados, firmes y sensualmente carnosos [...]"
El beso del highlander, Karen Marie Moning, 2001
(título original, The Kiss of the Highlander)

Otros
Hay un par de recursos que aparecen en los principios de la novela romántica:
- En algún momento, ella se merece que le den unos azotes

"[...] -Te odio.
Él la asió todavía con más fuerza que antes.
-Dijiste lo mismo muchas veces. Christina, ahora has llegado demasiado lejos y mereces un castigo.
Con movimientos lentos, en apariencia serenos, se sentó y cruzó el cuerpo de Christina sobre las rodillas.
-¡Phillip, no! -gritó ella, pero él descargó la mano con toda su fuerza sobre las nalgas desnudas.
Christina profirió un grito de dolor, pero él descargó de nuevo la mano poderosa, esta vez con más fuerza, y dejó otra marca roja en la carne blanca.
-¡Por favor, Phillip! -exclamó Christina - ¡Sería incapaz de matarte, lo sabes! (?)
Pero él no le prestó atención y la castigó por tercera vez.
-¡Phillip, juro que jamás volveré a intentarlo! -exclamó ella, y las lágrimas le corrían por las mejillas. Ahora estaba rogándole, pero eso ahora no le importaba. - ¡Lo juro, Phillip! ¡Por favor, basta! [...]"
La novia cautiva, Johanna Lindsay, 1977
Y es que en los setenta la mujer orgullosa no se llevaba.
- Siempre hay algún error que genera todo el conflicto. Ya sea que él tenga un ataque de celos injustificado, o que ella crea ver algo que no ve. El conflicto es fundamental para poner a prueba a los protagonistas, y que luego su unión definitiva sea más conmovedora.

Bueno, más o menos estos serían los puntos principales para poneros al corriente de la complejidad de la prosa romántico/erótica. Espero que, gracias a este post, empecéis a adentraros en el mundo maravilloso que os pongo ante los ojos (con erótico resultado!)
Tengo pensado hacer un especial Malory Crew (by Johanna Lindsay), así que preparáos.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues John no ha descrito sus protuberancias. Pensé que tendría muchas. Nuevas y tersas. Puede que no sea tan incestuoso como tú insinuas, mente perverrrrsa.

Los dibujos son totales. Me pregunto si usarían modelos.

flordesombra dijo...

no se lo digas a nadie, pero... ¡¡a veces son fotos pintadas!! Lo que pasa es que no he querido poner nada tan cutre en mi blog, que yo soy una sibarita...
¿Te has fijado en que en la portada de "Una dulce enemistad" ella está completamente vestida y él COMPLETAMENTE DESNUDO? ¿Qué te pasó, Jamie -creo que se llamaba así - . Además, un extra: tengo TODOS esos libros, si te ha llamado la atención una de las portadas, te lo presto XD.

Anónimo dijo...

¿Pero esas portadas se corresponden con escenas que aparecen en el libro, o sólo demuestran el amor desatado entre Barbie y He-Man?

flordesombra dijo...

mmm... pues a veces sí tienen que ver, pero normalmente no. Como mucho, coincide el color de pelo de ella. Y, como me dijiste, parecen siempre SIEMPRE más viejos de lo que son. Que mal se lo montan...

Yami dijo...

plas plas plas, genial, sublime. Un gran reportaje de investigación científica.
Añado un par de cosas:
Sambucivox, sí son modelos, especializados en portadas de novela romántica, por ejemplo:
http://www.elrinconromantico.com/modelofabio.htm

Y otra cosa, comentas de pasada una novela highlander, pero es un género que vente un gritón de novelas, las del rollo "dama que se pierde y es rescatada o secuestrada por un machote super viril que será además amable, comprensivo, estará super bueno y hablará 15 idiomas", como por ejemplo, el vikingo viril, atentos al argumento:
http://www.e-romanticos.com/ficha.php?id=2748

Y por último, que existe el género paranormal, con vampiros y toda la pesca, pero vaya, que a este estamos más acostumbrados (a todas nos seduce día sí día también un vampiro que fue rey de de los males, que está como un queso y que tiene un miembro gonadal, la polla vaya, más grande que un ariete).

UN BESUCO FDS Y GRACIAS POR LA ENTRADA :D

Silmaril dijo...

Genial entrada!! Anda que no habré leído novelas románticas ... Cuando mi madre terminaba con una, yo recogía el testigo XDDD En mi más tierna adolescencia, yo soñaba con un maromazo de esos ... Mis favoritas eran las hitóricas, sin ninguna duda. Y sí, las de Jazmin apestan ...
Me ha encantado tu entrada, te has empollado el tema a fondo!!!

Anónimo dijo...

Guau!!! Vaya sorpresa! Aquí estaba yo, sumergida en mi anodina existencia estudiantil, cuando has abierto para mí el baúl de los recuerdos. El post está curradísimo! Además, le has dado un toque científico que ni de doctora en la materia. La parte que más me ha gustado es la del argumento, no he leído ninguna novela que no tuviera como base uno de los que has escrito. Pero lo mejor, sin duda alguna, son los extractos que has recogido para los ejemplos. Ja, ja, ja, en cuanto a las portadas...Mejor no hablar de ellas, no sé cómo, pero siempre acaban arruinándome la historia por su escaso parecido con ella, así que la mayor parte de las veces, o acabo forrando el libro o quitándosela.

Estoy deseando leer tu reportaje sobre los Malory -aish, qué recuerdos, Anthony-; parece cosa de la providencia que haya leído este post justo ahora, que estaba pensando en la saga de los Sherbrook, así que ahora me has despertado el gusanillo.

En fin, que has tenido una idea genial con este post y, por descontado, me has alegrado el día. Muchas gracias, Mo. Un besazo,

Ana-chan

Kao~Kun dijo...

¡Paso de nuevo, paso!
Satisfactorio ha sido leer pues xD
Jama me había interesado mucho las novelas románticas... mucho menos después de conocer a Fabio (asumiré que le conoces).

He pasado de la lectura seria a serias carcajadas... mi rpimera risotada y debo remarlcárla, fué cuando hiciste notar "Cuánto Mola Escribir las Iniciales con Mayúsculas", concuerdo xD... Sí, sí.

También me ha llamado la atención... mientras leía la primera cita de La Novia Cautiva (creo que así se llamaba), trataba de adivinar "quién será John? Será su novio seguro... O su futuro pretendiente, sí... Tal vez hasta su tío, mira que en esas épocas estas gentes se casaban con cuanto macho se le crusase... o_O"
Pero grata mi sorpresa, más allá de mis espectativas cumplida, John era su hermano bestialmente incestuoso ... xD!!! Cuánta risa xD

Eres majísima... Ya veré si mañana me paso por la biblioteca a pedir algo de Johanna Lindsay ;D
Bien raro que me van a mirar eso sí... o_O ... Cómo sea (H).
Quiero leer La Novia Cautiva, sí, sí, sí... (L).
Y quiero ver cuando se merece los azotes (L).

Y yo sí sabía que las portadas eran fotos pintadas xD Lo ví en Ripley's Belive it or Not. Cuando entrevistaban a la modelo de los libros (L).


Saludos saludos :)
El extra-desconocido ;D

Kao~Kun dijo...

Jajajaja :)
lamento decepcionarte, epro no nos conocemos xD.
He llehago aquí desde las sombras del milagroso google >;D!

Chan.
La vida a veces es un poco más aburrida en sus respuestas de lo que queremos que sea xD...

En blogger nos vimos ps :) Saludos.